HUMANIDAD, DIÁLOGO Y LIBERTAD

© Pedro Rodríguez Castañeda

Partiendo de la premisa, espero que sea por todos compartida, de que cada uno de nosotros tiene que vivir el mundo que le ha tocado, sin poder eludirlo y, menos aún, cambiarlo, pero si tenemos que hacer todo lo necesario para mejorarlo. Esta realidad nos obliga a buscar nuestro camino sin obsesionarnos y aceptando, casi siempre, circunstancias difíciles de modificar, como son el lugar de nacimiento, la familia a la que pertenecemos, la formación recibida, la capacidad intelectual y nuestras específicas vivencias. A pesar de esta situación propia de cada uno, cuando nos vamos incorporando a la sociedad, la comunicación con otras personas con ideas diferentes e incluso opuestas nos incita a recapacitar y analizar nuestras propias ideas, aunque siempre existe una predisposición para mantener nuestra propia realidad.

La Globalización y la Diversidad

En este mundo actual donde nos da la sensación de que el planeta tierra se ha quedado pequeño, pues las informaciones nos llegan al momento desde cualquier lugar y los desplazamientos son cada vez más habituales, tanto por el trabajo, las vacaciones, o cualquier otra circunstancia, incluyendo las redes sociales tan extendidas, se nos está obligando a encontramos con personas diferentes, con formas, ideas y expresiones que no habíamos vivido anteriormente. Siendo de la opinión de que el ser humano debe estar siempre abierto a lo nuevo, es fundamental aceptar la novedad, pero sin renunciar cada uno a su responsabilidad. Solo aceptando la responsabilidad individual evitaremos la manipulación por los dominantes y no caeremos en la utopía.

Definición y División de la Antropología

La antropología, por definición, es la ciencia que tiene por objeto el estudio del hombre, pero debemos hacer una división para conocer en profundidad hacia donde nos dirige esta ciencia y diferenciar el estudio biológico del cuerpo humano y el estudio de la conducta cultural y social del hombre.

Partiendo de esta definición, podemos considerar que a pesar de la evolución científica de las comunicaciones, la digitalización, los análisis técnicos, los desarrollos energéticos, la inteligencia artificial y las artes añadidas a la música y la pintura, como es el drama, el estudio antropológico del ser es fundamental para determinar el carácter de la cultura.

Evolución Histórica del Carácter Cultural

 Si hacemos un poco de historia vemos que este carácter de la cultura ha ido cambiando desde la antigua Grecia (Sócrates, Platón, Aristóteles…)  pasando por varias culturas como son la Escolástica, el Barroco, el Renacimiento, la Ilustración hasta llegar, a mediados del siglo XIX, al idealismo alemán (Kierkegaard, Nietzsche, Max…) de donde surgió la cultura moderna trágica. Efectivamente este cambio efectuado con el idealismo alemán y las nuevas tecnologías actuales ha modificado la cultura a gran velocidad, sin reflexionar si este cambio está atentando contra la dignidad de las personas, que debería ser el objetivo inicial.

La Sociedad Moderna y sus Desafíos

 Los países más adelantados científicamente, los de Occidente, China, Corea del sur y Rusia, me refiero a los dirigentes y no al pueblo llano, han actuado artificialmente sin adecuarse a la propia naturaleza humana por puro egoísmo, poder o cualquier otra consideración. Es ahora cuando apreciamos, cada día más, en esta sociedad, las diferencias sociales y económicas existentes con grandes multimillonarios, destrucción de la clase media y aumento de excluidos.

 Admitiendo que la esclavitud ha desaparecido y que se creó y aceptó en 1948 La Declaración de Derechos Humanos no parece que esta sociedad en la que vivimos pueda ser la sociedad de la esperanza.

Reflexión Ontológica para el Cambio Social

Tendremos que colaborar todos, sobre todo los más capacitados, para cambiar o mejorar la sociedad creada, para lo cual aconsejaría una reflexión ontológica sobre existir, que no es otra cosa que conocer el sentido que damos al ser, acercándonos al criterio de verdad, sin perder la estética y la ética, necesarias para el cambio de la sociedad.

Sería utópico creer que este cambio de sociedad va a resultar fácil. Si analizamos lo que ha sucedido en el siglo XX donde se ha llegado a considerar el fin de la modernidad en la historia de la filosofía, incluida la disolución de la metafísica, que es una rama de la filosofía que estudia los problemas centrales del pensamiento filosófico: el ser, el absoluto, Dios, el mundo y el alma.

El Desafío de Conjugar Razón y Realidad

 Este cambio tan significativo nos ha llevado a captar la realidad a través de la razón. Sin embargo, no todos han estado de acuerdo con el planteamiento expuesto, el gran filósofo alemán Martin Heidegger, considerado como el más importante del siglo pasado, planteó este asunto de manera contundente diciendo: “El pensamiento no puede captar el ser”.

¿Dónde estamos entonces?, ¿qué criterio debemos seguir?, ¿cómo conjugamos razón y realidad?

Conjugar razón y realidad ha sido, en cierta medida, un intento fracasado, aunque podemos distinguir dos posiciones opuestas:     1.- Razón totalitaria seguida por Habermas y Apel donde a través de la razón se puede conocer el mundo, olvidándose de la naturaleza del diálogo.

2.- Otros filósofos, como Derrida y Vattimo, han llegado a la filosofía del posmodernismo, eludiendo cualquier concepto, cualquier sistema y cualquier filosofía, lo que nos lleva al puro nihilismo.

La Importancia del Diálogo Filosófico

Si esta oposición de criterio sucede con personas de gran capacidad, estudiosos de la filosofía, ¿qué opinión tendrán las personas comunes sobre la razón, la verdad, el ser y la realidad?

Seguramente habrá lectores con opiniones muy diferentes, pero si da lugar a pensar y reflexionar conseguiremos ese diálogo necesario para intentar un mundo más humano, y ayudaremos a desarrollar la filosofía del espíritu, que no es otra cosa que razón y símbolo (religión y arte).

Construir la Humanidad: Un Proyecto Apasionante

Nuestro filósofo Eugenio Trías decía: “La humanidad del hombre solo podrá alcanzarse si es capaz de romper a la vez con dos supersticiones: la superstición de la religión que no se ha enfrentado a la racionalidad de la razón científica, y la superstición de la razón científico-técnica que se erige a sí misma en religión, que pretende dar respuesta a todos los problemas de la existencia humana, y solo consigue llevarnos a la alineación espiritual (materialista) que domina el mundo actual”.

¡¡¡Construir la humanidad es un proyecto apasionante de la libertad, luchemos por ello!!!

ANTROPOLOGÍA, MANIPULACIÓN Y UTOPÍA

#SiempreGraZie


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Sobre la autoría

Pedro Rodríguez Castañeda

D. Pedro Rodríguez Castañeda
Licenciado en Ciencias Químicas, especialidad Industrial, en la Universidad de Valladolid.
Máster en Dirección y Administración de empresas, por ESDEN. Máster en Formación para directivos Gustav Kaeser y Máster en estudios avanzados de Filosofía, por la Universidad Complutense de Madrid.
Doctor en Filosofía por la Universidad Complutense de Madrid.
Resaltar, además de la formación, los trabajos realizados: dos años en la Universidad de Valladolid en la catedra de Química Orgánica, realizando la TESIS doctoral. Tres años como jefe de Laboratorio en Sociedad General Azucarera (SGA) y varios años trabajando con diferentes multinacionales del sector médico. Esta formación y experiencia me llevó a constituir mi propia empresa, PAIPEISA, S.A, a la que he dedicado más de tres décadas y donde he conseguido mucho más de lo esperado.

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