ENTREVISTA a Bernardo Kliksberg – Con más de sesenta libros publicados y difundidos a nivel global.

por Custodia Ponce | Compromiso social, Entrevistas

Quiero comenzar esta entrevista con este mensaje del que es considerado el padre de la responsabilidad social corporativa y el gurú de la ética para el desarrollo. Así como máximo exponente en temas de pobreza y defensor incansable de la ética y la reducción de las desigualdades económicas y sociales a nivel mundial.

“El mayor legado que podemos dejar a nuestros hijos es el ejemplo personal de amor por el prójimo, y por la justicia, solidaridad, y lucha por reparar el  mundo. Y la alegría que fluye de hacer todo ello”.

Bernardo Kliksberg nos atiende con delicadeza exquisita y con gratitud, siempre con gratitud. Recuerda a sus padres, Clara y Eliezer, desvivirse por ayudar al prójimo, y preocuparse por los problemas del mundo. Las vivencias de la infancia, la educación en valores, siempre tan importantes. Hoy, tras lo vivido, lo investigado, lo aportado… dice poseer el mayor patrimonio del mundo, “estar cerca de su esposa Ana, sus hijos y nietos”.

Bernardo Kliksberg, además de poseer este gran patrimonio, su familia, ha sido asesor de más de treinta y dos países y de organismos internaciones tales como la ONU, asesor honorario de UNICEF, UNESCO, FAO, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización Mundial de la Salud, Organización Internacional del Trabajo y otras…

Más de sesenta y cinco libros publicados y difundidos a nivel global y centenares de trabajos que han sido traducidos al inglés, francés, ruso, chino, árabe, hebreo y portugués. El último, Por un Mundo Mejor, lo publica HAC Editorial en julio.

Por Custodia Ponce

Benardo Kliksberg  – “Universidad vivencial”
(1 de marzo de 1940 – Buenos Aires, Argentina)

“El mayor legado que podemos dejar a nuestros hijos es el ejemplo personal de amor por el prójimo, y por la justicia, solidaridad, y lucha por reparar el  mundo. Y la alegría que fluye de hacer todo ello”.

Quiero comenzar esta entrevista con este mensaje del que es considerado el padre de  la responsabilidad social corporativa y el gurú de la ética para el desarrollo. Así como máximo exponente en temas de pobreza y defensor incansable de la ética y la reducción de las desigualdades económicas y sociales a nivel mundial.

Bernardo Kliksberg nos atiende con delicadeza exquisita y con gratitud, siempre con gratitud. Recuerda a sus padres, Clara y Eliezer, desvivirse por ayudar al prójimo, y preocuparse por los problemas del mundo. Las vivencias de la infancia, la educación en valores, siempre tan importantes. Hoy, tras lo vivido, lo investigado, lo aportado… dice poseer el mayor patrimonio del mundo, “estar cerca de su esposa Ana, sus hijos y nietos”.

Bernardo Kliksberg, además de poseer este gran patrimonio, su familia, ha sido asesor de más de treinta y dos países y de organismos internaciones tales como la ONU, asesor honorario de UNICEF, UNESCO, FAO, Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Organización Mundial de la Salud, Organización Internacional del Trabajo y otras…

Más de sesenta y cinco libros publicados y difundidos a nivel global y centenares de trabajos que han sido traducidos al inglés, francés, ruso, chino, árabe, hebreo y portugués. El último, Por un Mundo Mejor, lo publica HAC Editorial en julio.

Sin duda alguna, enumerar todas las distinciones honoríficas, condecoraciones y demás premios otorgados al Sr. Bernardo Kliksberg, es prácticamente imposible. Pero sí podemos afirmar que a través de su contribución ha influenciado de una forma positiva en la vida de millones de personas en todo el mundo. Promoviendo siempre los valores éticos como sustento de las políticas económicas y sociales.

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Sr. Bernardo Kliksberg, usted es reconocido como el gurú de la ética del desarrollo a nivel internacional y es considerado un hombre optimista. Ha expuesto sus pensamientos en los principales centros de pensamientos mundiales como Harvard, La Sorbona, la Universidad de Columbia o la New York University. ¿Cuál diría usted que es la base fundamental para que el ser humano se sienta capaz de alcanzar sus metas?

—¿Cuáles deben ser las metas.? Hilel, el gran sabio, intérprete genial de la Biblia decía a sus discípulos: “sino yo por mí, ¿quién?, y si solo yo para mí, ¿para qué? El ser humano debe cumplir roles en que nadie lo puede reemplazar. Cuidar su salud, ser ejemplar en sus deberes familiares. Pero ello solo no basta, debe al mismo tiempo trascender, indignarse frente a las injusticias, ejercer la solidaridad activa, aportar a reparar el mundo como pide el texto bíblico. Si tiene metas inspiradoras se sentirá capaz de cumplirlas. 

Escritor, economista, sociólogo, consultor… reconocido mundialmente por diferentes estudios, sobre todo, por el seguimiento y análisis que viene realizando sobre el flagelo de la pobreza. 66 libros publicados y 47 investiduras, hacen que más de cincuenta universidades de todo el mundo le hayan otorgado el doctorado honoris causa. ¿Cómo influyen los valores vividos desde la infancia en la edad adulta? ¿Cuáles diría usted que son esenciales? 

—Inciden decisivamente. Como ha mostrado la ciencia, la familia moldea la estructura básica de la personalidad. Si los hijos ven a los padres preocuparse permanentemente por los otros y el mundo, hacer trabajo voluntario, tratar de buscar siempre qué es lo ético, los marcará. En mi casa de modestos inmigrantes judíos, mis hermanos y yo veíamos a diario a nuestros padres Clara y Eliezer desvivirse por ayudar al prójimo, participar activamente en instituciones comunitarias y preocuparse por los problemas del mundo. Era una universidad vivencial de excelencia, como en otros hogares similares. 

Bernardo, se graduó usted en cinco carreras universitarias, dos de ellas con doctorados. Es doctor en Ciencias Económicas y en Ciencias Administrativas, además de Licenciado en Sociología, Licenciado en Administración y Contador Público entre otras… Nos gustaría saber, para usted ¿quién es Bernardo Kliksberg?

—Ante todo, intento ser un esposo, padre y abuelo entregado. Con Ana, mi pilar, construimos una familia, que es nuestro mayor patrimonio.

Soy un científico social humanista, cuya prioridad es reducir la pobreza y las desigualdades, y fortalecer la democracia, y generé un enfoque interdisciplinario para abordar estos temas. Se me adjudica ser el padre de la gerencia social, cofundar la ética para el desarrollo, ser pionero de la Responsabilidad Social Empresarial y otros aportes. Toda mi tarea intelectual estuvo siempre dirigida a la acción transformadora. Asesoré a muchos países y a la mayoría de los organismos internacionales en estas áreas. Trabajé directamente con presidentes, ministros, parlamentarios, alcaldes, prominentes empresarios, líderes de la sociedad civil, rectores universitarios, Iglesias, en diseñar e implementar proyectos innovadores, como el que llevamos adelante con la gobernadora de Puerto Rico, Sila Calderón, para mejorar la vida del 50% de la población del país que está en pobreza, o con los presidentes de Paraguay, Perú, R. Dominicana, y otros para rediseñar las políticas sociales. Por otro lado, he puesto siempre en el foco formar nuevas generaciones y creé varias redes internacionales con centenares de universidades para formar profesores jóvenes en las ideas más avanzadas en lo social. Nuestro Programa Amartya Sen en la Universidad de Buenos Aires se extendió a 28 universidades argentinas, y a ocho países latinoamericanos y preparó más de 5.000 profesores jóvenes.

Es un honor la invitación de Ray Cazorla, presidente ejecutivo del tan pujante e innovador Grupo HAC, que me ha pedido ser decano de una nueva escuela de Ética y Responsabilidad Corporativa, aportarles en estos campos.

Existen cuatro países en el mundo donde la desigualdad decrece cada día. Noruega, Suecia, Dinamarca y Finlandia son referentes por ser países número uno por cosas positivas. Igualdad, educación o escasa tasa de criminalidad, son algunas por las que destacan a nivel mundial. ¿Dónde está el secreto, sería posible trasladarlo al resto del mundo?

—Es donde la gente vive más años, tienen las más bajas tasas de mortalidad infantil y materna, la mayor movilidad social, han erradicado casi las inequidades de género, y encabezan la tabla de Desarrollo Humano de la ONU. Tienen sus problemas, pero son las sociedades más evolucionadas del planeta, y muestran que se puede hacer distinto. Su secreto es un gran pacto nacional entre políticos, sindicatos, empresarios, sociedad civil y todos los actores que apostaron por un modelo de desarrollo integrado que incluye a todos, y cuyo eje principal es la igualdad. En un mundo donde 26 personas tienen hoy más recursos que los 3.800 millones más pobres, los países nórdicos tienen la más baja desigualdad . Todos sus habitantes tienen salud y educación gratuita y de alta calidad, protección social, oportunidades productivas. Hacen la mayor inversión social mundial y además son los lideres de la cooperación internacional al desarrollo.

No se puede copiarlos, pero se puede aprender mucho de ellos. Además, muestran que los cambios son posibles. Finlandia, país sin recursos naturales, era hace medio siglo una sociedad atrasada con gran emigración. Apostó por la educación, la ciencia, la tecnología y la igualdad, y ahora es uno de los líderes mundiales en esas áreas. Y encabeza la tabla de países más felices del mundo.

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“El planeta está en riego”, esta frase nos acecha cada mañana miremos hacia donde miremos. Sr. Kliksberg, ¿somos conscientes de la gravedad del cambio climático?

—El dióxido de carbono, que envenena la atmósfera, y las otras emisiones contaminantes están ascendiendo e intensificando el calentamiento global, y se están produciendo desequilibrios climáticos de todo orden, desde la las inundaciones, los huracanes, los climas extremos hasta las sequias agudas. La biodiversidad está profundamente amenazada. Según la ONU, si en los próximos 10 años no se acelera el paso de energías sucias a limpias, enfrentando los intereses económicos que se oponen a ello y al negacionismo climático, llegaremos a daños ecosistémicos irreversibles.

“Yo estoy llena de pánico”, dijo Greta a líderes del mundo, en la Asamblea de la ONU “y quiero trasladárselo a Uds. para que vayan mucho más rápido”.

Se dice que sobre todo, un buen líder debe ser altruista, ¿desde dónde deben formarse estos líderes del futuro, qué valores insustituibles deben tener?

—Hay que educar en ética aplicada en todas las instancias educativas. Las universidades, por ejemplo, deben formar excelentes profesionales y dirigentes, pero sobre todo buenas personas.

Hay que enseñar, y he preparado programas de TV para ello aplicados en varios países, el ejemplo de héroes éticos del género humano. Mostrar a los jóvenes el altruismo a ultranza que guio a los Premios Nobel Nelson Mandela, Martin Luther King, la Madre Teresa, Rosa Parks, Malala, Albert Einstein, y hoy orienta al Papa Francisco, y aprender de ellos.

Nos gusta pensar que “un mundo mejor es posible”. Sabemos que usted es un hombre que infunde ánimo y esperanza. ¿Nos podría indicar cómo cada uno, desde su posición, puede influenciar en este cambio?

—Todos pueden y deben aportar. Desde sus trabajos y desde la acción voluntaria. La Biblia dice “No puedes ser indiferente ante la sangre de tu prójimo derramada”: la pobreza que hoy abarca a más de la mitad de la población del mundo, y ha sido agudizada fuertemente por la pandemia que profundizo su causa central, las desigualdades son, como dice el Papa, una violación brutal de los derechos humanos. Cada uno debe sumarse por la vía que quiera a las grandes luchas para enfrentarla. Hoy una central, conseguir que la vacuna anticoronavirus, sea universal y gratuita.

La reflexión bíblica dice sabiamente: “No estas obligado a completar la tarea (es una labor colectiva) pero no te está permitido desentenderte de ella”.

Ha sido asesor de más de 32 países y de organismos internacionales tales como Unicef, la ONU o la UNESCO… Padre de tres hijos y abuelo de seis nietos. ¿Cuál es el mayor legado que podemos dejar a nuestros hijos?

—El ejemplo personal de amor por el prójimo, y por la justicia, solidaridad, y lucha por reparar el mundo. Y la alegría que fluye de hacer todo ello.

Einstein decía, “debe enseñarse con el ejemplo, en realidad no hay otra manera de hacerlo”. ¿Cuál es su sueño?

—Que se construyan sociedades equitativas e incluyentes, que se superen las desigualdades y la pobreza, que se erradiquen las discriminaciones de género, etnia y color, y se recupere la armonía con la naturaleza. No es un sueño, sino la aspiración legítima de la inmensa mayoría de los ciudadanos del orbe. Con su participación masiva será posible avanzarlo.

En su ultimo libro “Por un mundo mejor” toca Ud. 57 puntos clave para trasladar al lector a esta conciencia posible por mejorar. ¿Podríamos decir que se trata de su obra cumbre?

—Me distingue que el grupo HAC me haya invitado a publicar esta obra, que es prologada por su ilustre presidente Ray Cazorla, gran motor de iniciativas renovadoras. La obra examina con la ciencia más avanzada los problemas más graves del mundo actual. Pero sobre todo plantea caminos de solución. El autor se basa para ellos en su diálogo de años con líderes de todos los sectores de muchos países, en sus encuentros permanente con ciudadanos y en las lecciones que ha aprendido de su contacto continuo con jóvenes. Es un libro basado en los datos más actualizados, pleno en experiencias ejemplares, pero al mismo tiempo un canto a la esperanza. Podemos entre todos hacer un mundo mejor.

Es un homenaje a una sabiduría bíblica que lo ha acompañado, en todos sus esfuerzos, “mas vale encender una vela que maldecir a la oscuridad”.

Bernardo siempre GraZie…

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ENTREVISTA Custodia Ponce

Sobre la autoría

Custodia Ponce, Directora GraZie Magazine

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