Tenemos una gastronomía con unos chefs maravillosos capaces de hacer platos increíbles. Y más que aportar algo a este sector, tenemos que aprender a valorar lo que tenemos.
Cuando en 1934 Telefunken fabricó su primer televisor totalmente eléctrico, no sabía que Vicente Vallés cincuenta y tres años después iba a ser una de los periodistas que nos comunicaría durante “ya treinta y cuatro años”, noticias de diferente índole desde esa caja llamada “televisión”.
Me encantan las personas que se dejan abrazar; el ser humano está tan necesitado de amor y de cariño verdadero que cuando se lo ofreces con un abrazo, se tensa. Yo soy una abrazadora profesional que ofrece abrazos al final de mis conferencias, a veces me encuentro con personas que se derriten y rompen a llorar cuando las abrazo.
