Inés Rosales
«El Dulce Legado Centenario de Inés Rosales: Tradición, Innovación y Sabor que Trasciende Generaciones«
Hace más de un siglo, en 1910, una joven y emprendedora mujer llamada Inés Rosales Cabello, originaria de Castilleja de la Cuesta, un encantador pueblo del Aljarafe sevillano, dio inicio a una tradición que perduraría a lo largo de generaciones. Inés Rosales se sumergió en la elaboración de unas tortas de aceite, dulces tradicionales de la zona que pronto se convertirían en una delicia conocida como «Las Legítimas y Acreditadas Tortas de INES ROSALES».
Con canastos de mimbre, Inés Rosales vendía sus tortas una a una en el cruce de caminos de La Pañoleta y en la antigua estación de trenes de Sevilla. Viajeros de diferentes puntos del país las llevaban consigo, extendiendo la fama de este manjar por toda España. Inés Rosales se convirtió en un emblema de Sevilla y su producto fue el primer manufacturado de pastelería que traspasó las fronteras de su obrador.
Aunque Inés Rosales falleció prematuramente en 1934, su legado no se desvaneció. Su hermano Esteban, conocido como Tito, asumió la responsabilidad de liderar la empresa y enfrentarse a tiempos difíciles.
La década de los 50 marcó un hito en la historia de la empresa con la incorporación de Paco Adorna Rosales, hijo de Inés Rosales, a la gestión. La migración favoreció la expansión, y las mejoras en la producción, como la introducción de nuevos productos y la modernización de procesos, impulsaron el negocio. Inés Rosales se consolidó como un fenómeno repostero a lo largo de dos décadas.
En 1985, la empresa experimentó un cambio significativo cuando fue adquirida por un grupo de inversores. Juan Moreno Tocino, un chiclanero con experiencia en la marina mercante, tomó las riendas en 1987, marcando una etapa de notables mejoras en la fabricación y consolidando el prestigio de la marca.
En 1991, se construyó una nueva fábrica en Huévar del Aljarafe, ampliando las instalaciones y proporcionando empleo a más de 130 familias. A lo largo de los años, Inés Rosales ha mantenido su compromiso con la tradición artesanal, la calidad de sus productos y la innovación en métodos de elaboración.
Hoy en día, con más de 100 años de historia, Inés Rosales continúa siendo un referente en la elaboración de productos de repostería tradicional andaluza. La visita a su fábrica, con una superficie construida de 10,500 m2, ofrece una experiencia que combina historia, innovación y tradición. Las Tortas de Aceite de Inés Rosales, reconocidas a nivel nacional e internacional, son no solo un deleite para el paladar, sino también un símbolo de la rica herencia gastronómica de Andalucía.
#SiempreGraZie
Queremos expresar nuestro sincero agradecimiento a Inés Rosales por más de un siglo de dulzura y tradición en cada una de sus exquisitas tortas. Desde 1910, su dedicación a la artesanía y la calidad ha creado momentos inolvidables para todos nosotros. Cada bocado es un testimonio de su pasión y compromiso, y estamos agradecidos por el legado dulce que ha compartido con el mundo. ¡Gracias, Inés Rosales, por endulzar nuestras vidas durante tantos años!
Bb
Sobre la autoría
GraZie Magazine es mucho más que una revista; es un abrazo cálido en forma de palabras e imágenes que celebra el alma humana. En un mundo a menudo tumultuoso, encontramos la belleza y la esperanza en cada persona. Creemos en el poder de las historias humanas para inspirar y conectar corazones.