Solo llegamos a ser conscientes de la volatilidad de lo que nos rodea hasta que estamos al borde del precipicio. La vida es una sucesión de olas: algunas te sacuden con fuerza y pueden hacerte tropezar; otras, te llevan al límite de tus capacidades.
Solo llegamos a ser conscientes de la volatilidad de lo que nos rodea hasta que estamos al borde del precipicio. La vida es una sucesión de olas: algunas te sacuden con fuerza y pueden hacerte tropezar; otras, te llevan al límite de tus capacidades.