LA LETRA PEQUEÑA DE LA CONFIANZA
Hay que leer la letra pequeña de la confianza…
©Esther Mendoza
SIPNOSIS:
La confianza es una elección valiente y un valor fundamental en las relaciones humanas, que implica voluntad, respeto y amor. Sin embargo, el ego y la traición pueden fácilmente romper este delicado vínculo, causando un dolor profundo y duradero. A través de las decepciones y los retos personales, algunas personas crecen y fortalecen sus lazos, mientras que otras sucumben al deseo de autoglorificación y deslealtad. Reconstruir la confianza después de una traición es una tarea monumental y dolorosa, pero posible. La confianza renacida, fruto de comprensión y respeto mutuo, se convierte en un puente más fuerte que nunca, permitiendo avanzar juntos hacia un futuro compartido.
La confianza es una elección, un valor añadido a los sentimientos. Hoy, pocos se visten de ella. En verdad, decides tú; es un acto de voluntad, de respeto y de amor. Pero, por momentos, el ego es tan fuerte que obvia los daños colaterales de una acción, apostando por aquellos escenarios donde puede lucirse, aunque en ese acto aniquile de un solo golpe a la persona que depositó la confianza en su persona.
La confianza no es solo un puente invisible entre dos personas; es el pilar sobre el cual se construyen relaciones significativas. Pero, como toda estructura delicada, tiene su letra pequeña. Esta letra pequeña incluye términos y condiciones que rara vez se leen con atención, y cuyo desconocimiento puede llevar a la decepción más profunda.
La desconfianza nace, muchas veces, de una decepción. Una palabra mal dicha, una promesa incumplida, o un acto de deslealtad puede quebrar lo que parecía inquebrantable. «A veces, hasta las cicatrices bien curadas, vuelven a doler». Este dolor se convierte en un recordatorio constante de que, en el delicado terreno de los sentimientos, cada acción cuenta.
La evolución personal también juega un papel crucial. Mientras algunos crecen y fortalecen sus lazos de confianza, otros permiten que el deseo de autoglorificación los lleve por caminos donde la traición y la mentira se vuelven moneda corriente. «Estas personas dejan a su verdadero yo en la estantería de la decepción». Al hacerlo, no solo destruyen la confianza que otros han depositado en ellas, sino que también se alejan de su esencia más genuina.
Aprender a confiar nuevamente después de una decepción es un desafío monumental. Cada nueva relación se convierte en un campo minado donde cualquier movimiento en falso puede desencadenar la desconfianza. «Entenderán cuando les duela el alma como a ti». Este aprendizaje, doloroso y lento, enseña que la confianza, una vez rota, no es fácilmente reparable.
Las palabras juegan un papel crucial en la construcción y destrucción de la confianza. «La palabra dada es un reflejo del alma», se dice. Y es que, en cada promesa, en cada palabra de aliento, se deposita una parte del ser. Romper esa palabra es romper un pedazo del alma de quien confía.
Sin embargo, no todo está perdido. La sorpresa de reencontrar la confianza, incluso después de una traición, puede ser una de las experiencias más gratificantes. «La confianza renacida es más fuerte que la inicial». Este renacimiento implica un nivel más profundo de comprensión y respeto mutuo, una especie de pacto renovado que tiene en cuenta la letra pequeña y la respeta.
Citas destacadas:
«A veces, hasta las cicatrices bien curadas, vuelven a doler».
«Estas personas dejan a su verdadero yo en la estantería de la decepción».
«Entenderán cuando les duela el alma como a ti».
«La palabra dada es un reflejo del alma».
«La confianza renacida es más fuerte que la inicial».
Reflexión
La confianza en los seres humanos es una apuesta constante. En un mundo donde las desilusiones pueden ser tan frecuentes, apostar por la confianza es un acto de valentía. Es reconocer que, a pesar de las cicatrices y las heridas, el deseo de conectar profundamente con otro ser humano prevalece. La confianza nos hace vulnerables, pero también nos fortalece, nos humaniza y nos eleva. En el delicado equilibrio entre el riesgo y la recompensa, la confianza se erige como el puente indispensable que nos permite avanzar juntos, en respeto y amor, hacia un futuro compartido.
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Sobre la autoría
Esther Mendoza
Coach - Formadora y Escritora
“Todos tenemos una versión de nosotros mismos que no siempre es fiel a la realidad...”
Como formadora, escritora y filántropa, cada individuo y su historia posee un valor intrínseco que resuena en lo más profundo de mi ser.
Atraída por el potencial humano, creativa y espiritual. Con una curiosidad innata que me lleva más allá, las personas despiertan mi vocación y dedicación en ayudarlas a experimentar cambios duraderos y satisfactorios, de ahí mi formación en coaching y desarrollo personal.
Y aunque estudié Historia y Ciencias Religiosas, eso no fue más que el principio para seguir adquiriendo conocimientos en otras áreas que me facilitasen herramientas para una comprensión más completa de cómo puedo ser de utilidad a los demás.
Mi otra pasión, la escritura. Esta se ha convertido en mi compañera constante, un canal a través del cual puedo dar voz a las emociones que a veces se resisten a ser expresadas de manera oral. Sin los renglones de un momento, una historia, un sentimiento o una ficción dejaría de ser yo…
Cada interacción, ya sea a través de la palabra hablada, la escrita o el lenguaje no verbal, es una oportunidad para conectar y alimentar esa parte de mí que siempre pide más…
Gracias GraZie Magazine por hacerme un hueco en vuestro mágico mundo.
#SiempreGraZie