CUANDO LA JUSTICIA CAMINA DESCALZA

El Camino de los Valores y la fuerza de CREER en los jóvenes (#up2u Project)

Por Custodia Ponce · Directora de GraZie Magazine

FOTOGRAFÍA · Bernabé García-Heras (Bb)

No hay camino que no empiece con una pregunta.
Y este —el Camino de los Valores 2025— comenzó con una que aún me sigue resonando:
¿qué sucede cuando la justicia se hace humana, cuando la palabra “inclusión” deja de ser un término técnico y se convierte en una mano tendida?

Este año no caminé sobre la tierra húmeda, ni llevé mochila ni botas.
Mi travesía fue otra: la de quienes acompañan desde detrás, sincronizando medios, enlazando voces, acercando historias a las pantallas y los titulares.
Aun así, me sentí caminante. Porque cuando algo se vive con el alma, la distancia no existe.

En este viaje no físico descubrí que la esperanza también se coordina, que la empatía también se organiza, y que, a veces, las segundas oportunidades necesitan micrófonos, medios y palabras que las hagan visibles.

Samos: el punto de partida de lo esencial

Todo comenzó en Samos, donde las piedras parecen guardar memoria.
Allí arrancó una nueva edición de este proyecto que, desde 2016, impulsa la magistrada Reyes Martel con una fe inquebrantable: creer en las segundas oportunidades.

No era una simple caminata. Era un acto de reconciliación.
Más de 150 personas —jóvenes en situación de vulnerabilidad, educadores, magistrados, voluntarios y representantes de distintas comunidades— caminaron por la salud mental.
Caminaron juntos, sin etiquetas ni juicios, con el deseo de avanzar.
En cada paso, una historia. En cada silencio, una lección.

Reyes Martel, magistrada y presidenta de UP2U Project – Depende de Ti, dijo al iniciar la etapa:

“Caminar pese a las adversidades, avanzar incluso cuando parece que el camino se empina, porque caminar juntos también es aprender a confiar.”

Y esa frase se convirtió en brújula de todo el recorrido hasta llegar a Sarria.
Jóvenes procedentes de Canarias, Galicia, Madrid, la Rioja, Andalucía, Melilla, Murcia, Cantabria, Valencia, Alicante, Baleares y Castilla-La Mancha, emprendieron el trayecto con la esperanza de reencontrarse con su propio valor.

Entre aldeas y miradas

De Sarria a Portomarín, el Camino se llenó de gestos que no caben en los telediarios.
Un alcalde que abre los brazos, una alcaldesa que ofrece palabras de aliento, un educador que escucha sin interrumpir, una joven que, por primera vez, siente que pertenece.
Son pequeñas escenas que resumen el propósito de UP2U Project: educar en valores para reparar, acompañar para transformar.

A lo largo de las etapas hubo risas, cansancio, confesiones espontáneas y silencios hondos.
Porque, en el fondo, caminar también es terapia, y la escucha —esa que no juzga ni interroga— puede ser la mejor medicina.

Entre el verde húmedo de Galicia, entendí —aunque fuera desde la distancia— que la justicia había dejado el estrado para hacerse camino: cercana, imperfecta, humana.

Palas de Rei: la voz que recuerda cuidar

En Palas de Rei, se recordó, una vez más, a los caminantes la importancia de cuidar la mente, de no rendirse.
Porque la salud mental no es un lujo: es una forma de dignidad.

Algunos jóvenes compartieron ante las cámaras de Telecinco lo que les duele, lo que los impulsa, lo que sueñan. Y comprendí —una vez más— que cuando se les da voz, ellos también enseñan a los adultos a mirar de otra manera.

Santiago: la llegada que no termina

El 12 de octubre, los caminantes divisaron Santiago desde el Monte do Gozo.
Entraron en la Praza do Obradoiro al ritmo de los papagüevos de Gran Canaria, símbolo de alegría y raíz.
Había lágrimas, abrazos y una emoción difícil de describir: la de quienes llegaron juntos.

Entre ellos, los protagonistas —los jóvenes— y quienes los acompañaron:
Reyes Martel, Candelaria Delgado, Julián Sánchez Melgar, Eva Saavedra, Ildefonso de la Campa, Víctor Vázquez Portomeñe, Javier Soria, Marcelino Agis, y representantes de los ayuntamientos del Camino Francés y de Canarias.
Todos unidos en un mismo gesto: apoyar, creer, agradecer.

Los embajadores de honor de este año —la doctora Elisabeth Arrojo, la actriz y periodista Miriam Díaz-Aroca y el exjugador Fernando Romay— enviaron mensajes de aliento para seguir caminando pese a las adversidades.

«No fue una llegada más; fue una experiencia que quedará grabada en el corazón de cada uno de los que estuvimos allí. Porque la meta no es llegar, sino permanecer en lo aprendido.»

Caminar por dentro

Mientras los medios publicaban imágenes —Telecinco, prensa nacional, radios locales— pensaba en todo lo invisible: los educadores que cuidan, los voluntarios que acompañan, los magistrados que creen en la prevención, los jóvenes que, sin saberlo, nos devuelven el sentido.

He aprendido que no se trata solo de comunicar, sino de sostener la esperanza.
De traducir al lenguaje del alma lo que la sociedad olvida mirar: que nadie está terminado, que cada historia puede reescribirse si alguien decide quedarse cerca.

El Camino de los Valores —que cada año impulsa la ONG UP2U Project – Depende de Ti— me ha recordado que comunicar desde la verdad también es acompañar.
Que informar con humanidad es otra forma de justicia.
Y que, a veces, contar el camino de otros es la manera más hermosa de encontrar el propio.

Hoy entiendo que caminar por la salud mental es caminar por todos nosotros.
Porque acompañar, en realidad, es amar sin condiciones.
Y porque la verdadera justicia no solo dicta sentencias: escucha, abraza, educa y confía.

Cuando cierro los ojos y pienso en esta experiencia, no veo titulares ni logotipos, sino rostros.
Rostros de jóvenes que se atreven a volver a empezar.
Rostros de personas que, desde su lugar, siguen creyendo que la bondad aún tiene futuro.

Y entonces comprendo que el verdadero milagro no está en llegar a Santiago…
sino en seguir caminando.

#SiempreGraZie

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