FOCUS JUVENTUD
Tres Voces de Superación para un Cambio Social
«Cuando hablamos de segundas oportunidades, hablamos de la posibilidad de cambiar vidas, y en el ámbito de la justicia juvenil en España, pocas personas han hecho tanto por transformar esos destinos como la magistrada Reyes Martel…»
La magistrada Reyes Martel, presidenta del #UP2U Project y jueza del Juzgado de Menores número 1 de Las Palmas de Gran Canaria, destaca por su enfoque restaurativo y humanitario. Con iniciativas que van más allá del castigo punitivo, Martel ofrece oportunidades de rehabilitación a los jóvenes, permitiéndoles reparar el daño y cambiar sus vidas a través de la educación, la formación y el ocio saludable.
En este contexto de transformación social, su labor ha permitido que jóvenes, quienes en su momento se encontraban en situaciones difíciles, encuentren una vía para redimirse y construir un futuro diferente. Entre ellos, Wynna Zady es un ejemplo notable. Pasó de ser una joven conflictiva que tuvo que enfrentarse a la jueza Martel en múltiples ocasiones, a una jurista que ahora dedica su vida a ayudar a otros jóvenes a no repetir su mismo camino.
Junto con Gema Elvira Francisco Pérez y Zuleima Fenoy Sánchez, Wynna ha fundado Focus Juventud, un proyecto pionero que tiene como objetivo ofrecer apoyo temprano a jóvenes en riesgo de delinquir, con el fin de evitar que terminen en el sistema judicial. Este proyecto, basado en la mentoría de pares, permite que quienes han pasado por experiencias difíciles se conviertan en mentores para otros, creando una red de apoyo para que puedan transformar sus vidas.
En esta entrevista, las tres mujeres nos hablan de sus experiencias personales y del poderoso impacto que tuvo el apoyo que recibieron en sus procesos de reinserción, subrayando el compromiso de la sociedad en la transformación de las vidas de estos jóvenes.
Gema, ¿qué es lo más impactante que te hizo cambiar tu vida?
Gema: «El momento más impactante fue darme cuenta de que el camino que estaba tomando no era el correcto. Al principio, estaba rodeada de personas que también cometían delitos menores, y aunque en ese momento parecía algo normal, llegó un punto en que me pregunté: ‘¿Qué estoy haciendo con mi vida?’. Empecé a ver el sufrimiento de mis padres, y eso me dolía mucho. No había terminado mis estudios y estaba robando cosas que me daban una gratificación momentánea, pero moralmente, me hacían sentir peor cada día.»
Decidí volver a los estudios y, poco a poco, empecé a alejarme de las personas que no me hacían bien. Algo crucial para mí fue encontrar refugio en la fe. Comencé a ir a la iglesia y me volví creyente. Ese proceso de cambio me dio la confianza que necesitaba para creer que podía cambiar. Alejarme del entorno que me influenciaba negativamente y rodearme de personas más sanas fue fundamental. Esa es la transformación que buscamos transmitir con Focus Juventud, porque sabemos que es posible».
¿Cómo podéis identificar a esos jóvenes que están en situaciones similares a las que vivisteis?
Gema: «Cuando has estado ahí, en ese lugar oscuro, es fácil identificar a quienes también lo están. No solo porque los ves desde fuera, sino porque reconoces en ellos las carencias que tú misma tuviste. Al trabajar con ellos, vemos los mismos vacíos que sentimos cuando éramos jóvenes: esa falta de confianza, de orientación y de cariño. Y eso nos permite conectar con ellos de una manera única.»
Queremos trabajar desde nuestra experiencia personal. Sabemos qué es lo que nos faltó y cuáles fueron las herramientas que nos ayudaron a salir adelante. Intervenimos desde el modelo de mentoría, no solo desde una perspectiva teórica, sino compartiendo nuestras propias vivencias. Transmitimos los valores que hemos aprendido y les enseñamos cómo cambiar esas conductas que los llevan por el mal camino.»
¿Pueden jóvenes de toda España acceder a vuestra asociación?
Wynna: «Sí, absolutamente. Focus Juventud nació en Canarias, pero nuestra visión es que se convierta en un proyecto nacional. Queremos crear una red de jóvenes mentores por toda España que sirva de apoyo a otros chicos y chicas que lo están pasando mal. La idea es que esos jóvenes que han logrado superar sus dificultades sean quienes ayuden a los demás. Es como una cadena: nosotros ayudamos a uno, y ese uno, a su vez, puede ayudar a muchos más. La mentoría de pares es fundamental, porque los chicos se sienten comprendidos por alguien que ha pasado por lo mismo.»
¿Qué tiene que cambiar en la sociedad para evitar que más jóvenes terminen en la justicia de menores?
Wynna: «Creo que es necesario entender que no todos los jóvenes pasan por las mismas circunstancias. Muchos de ellos crecen en entornos donde no se sienten valorados, donde no reciben amor ni apoyo, y eso los lleva a tomar decisiones equivocadas. La sociedad tiene que ser más comprensiva y brindar más apoyo a los jóvenes antes de que lleguen a una situación crítica.»
Nosotras hemos estado ahí, y sabemos cómo se siente estar en esa posición. Por eso, cuando trabajamos con los jóvenes, intentamos identificar esas conductas que nosotros tuvimos y que nos llevaron a tener una mentalidad equivocada. Es cuestión de mostrarles que hay otra forma de vivir, que hay opciones, y que no están solos en esto.»
Si pudieras agradecer una cosa en la vida, ¿qué sería?
Wynna: «Agradecería la oportunidad de seguir viviendo y de aprender de mis errores. Cada error que cometí fue una lección, y eso es lo que intento transmitir a los jóvenes con los que trabajamos. Los errores no nos definen, lo que nos define es cómo los enfrentamos y cómo los corregimos. Todos merecemos una segunda oportunidad, y estoy agradecida por haber recibido la mía. Ahora mi objetivo es ayudar a los demás a que no cometan los mismos errores y que encuentren un propósito en la vida.»
Zuleima, ¿crees que el perdón es clave para superar el dolor?
Zuleima: «Definitivamente. El perdón es una herramienta muy poderosa. Muchas veces, cuando no pedimos perdón o no sentimos que nos han perdonado, cargamos con esa frustración, y eso se refleja en nuestras acciones. Esa falta de perdón se convierte en un ciclo de conductas inapropiadas, en sentimientos de incomprensión, de rabia y dolor. Perdonar es liberar esa carga.»
Lo primero que hay que hacer es perdonarse a uno mismo. Aceptar que cometimos errores, pero no castigarnos eternamente por ellos. No se trata solo de pedir perdón a los demás, sino de reconciliarnos con nosotros mismos. Reconocer el error es el primer paso, pero lo más importante es trabajar para no repetirlo.»
¿Hubo un momento en particular que te hizo cambiar?
Zuleima: «Sí, el momento clave fue cuando vi a mi madre llorar. Ver su dolor me hizo darme cuenta de que estaba haciendo sufrir a la persona que más me quería. A partir de ahí, decidí que tenía que cambiar. Fue un proceso largo, pero entendí que no podía seguir culpando a los demás ni actuando desde la frustración. Esa fue la chispa que me impulsó a canalizar mi frustración hacia algo positivo.»
¿Cuál es la importancia de la gestión emocional en el trabajo con jóvenes?
Zuleima: «La gestión emocional es clave. Si como adultos nos cuesta gestionar nuestras emociones, imagínate lo difícil que es para un joven de 14 o 15 años, que tal vez no tiene una familia estructurada o una guía adecuada. Las emociones mal gestionadas son el motor de muchas decisiones equivocadas.»
Con Focus Juventud, una de nuestras prioridades es enseñar a los jóvenes a identificar y gestionar sus emociones de manera saludable. Si logramos que comprendan cómo canalizar lo que sienten, evitamos que tomen decisiones impulsivas que los lleven a cometer errores graves. Trabajamos en la prevención emocional para que no repitan los mismos patrones que nosotras tuvimos en el pasado.»
Focus Juventud es un ejemplo de esperanza para los jóvenes en riesgo, brindándoles la oportunidad de cambiar y guiándolos hacia un futuro más brillante. Estas tres mujeres son la prueba viviente de que, con esfuerzo, apoyo y orientación, el cambio es posible.
Estas frases reflejan el espíritu de superación, el poder del perdón y la importancia del apoyo mutuo que destaca en la entrevista.
Wynna Zady:
«Los errores no nos definen, lo que nos define es cómo los enfrentamos y los corregimos.»
Gema Elvira:
«Alejarme de quienes me influenciaban negativamente y rodearme de personas sanas fue clave para mi transformación.»
Zuleima Fenoy:
«Perdonarse a uno mismo es el primer paso para liberarse de la carga del pasado y avanzar hacia un futuro mejor.»
Wynna Zady:
«Todos merecemos una segunda oportunidad. Si aprovechas esa oportunidad, puedes convertirte en la persona que siempre quisiste ser.»
Gema Elvira:
«Cuando empiezas a creer que puedes cambiar, es cuando verdaderamente lo haces.»
Zuleima Fenoy:
«La gestión emocional es clave. Si enseñamos a los jóvenes a canalizar sus emociones, les damos el poder de tomar decisiones saludables.»
Wynna Zady:
«Ayudar a los demás es una cadena de solidaridad: el que recibe apoyo puede luego brindar su mano a muchos más.»
Zuleima Fenoy:
«Ver el dolor de mi madre fue el punto de inflexión para cambiar mi vida. A veces, la chispa de la transformación viene de aquellos que más nos aman.»
Sobre la autoría
Como CEO de GraZie Magazine, mi misión es transformar y elevar el concepto de la comunicación, convirtiendo nuestras publicaciones en un referente dentro de su nicho. Esto no trata solo de mantenerse al día con las últimas tendencias, sino de innovar y buscar nuevas formas de contar historias que realmente importan y nos conduzcan a un estado de reflexión. Estoy comprometida a liderar con una visión clara y estratégica, enfocada en el crecimiento sostenible y la innovación constante.
En mi rol, tengo el privilegio de coordinar y motivar a un equipo increíblemente talentoso y comprometido con este magazine. Juntos, hemos incrementado nuestra base de lectores de manera significativa y fortalecido nuestra presencia en el mercado, con la mirada puesta en expandirnos aún más. Nuestro enfoque está en crear contenidos relevantes y atractivos que no sólo informen, sino que también inspiren y conectan profundamente con nuestra comunidad.
Mi amor por la comunicación no se detiene aquí. Estoy dedicada a seguir aprendiendo y creciendo en este apasionante campo, siempre buscando nuevas formas de mejorar y ofrecer lo mejor a nuestros lectores. La comunicación no es solo una profesión para mí; es mi vocación y mi pasión.