La Vida es Movimiento:
¡Muévete Tú También!
© Dra. Elisabeth Arrojo
Este artículo de la Dra. Elisabeth Arrojo nos invita a reflexionar sobre la importancia del ejercicio físico para el bienestar personal. Destaca cómo la constancia y el compromiso con nuestra salud son esenciales, no solo para alargar la vida, sino también para disfrutar de una mayor felicidad y bienestar.
La Responsabilidad en el Trabajo y en la Vida Personal
Llegas un día al trabajo. Tu jefe o jefa plantea un nuevo proyecto. Hay unos objetivos claros que hay que lograr. Habrá que trabajar duro, pero luego llegará la recompensa de conseguir los resultados. Ni siquiera te cuestionas si lo tienes que hacer. Es un acto de compromiso y responsabilidad.
Te levantas por la mañana. Ves la bolsa del gimnasio. Te has apuntado recientemente. Tienes que ir. Pero ya empezarás mañana. Estás cansado o cansada. Has perdido la masa muscular que tenías los últimos años. Cada vez cuesta más subir las escaleras y la situación día tras día se hace un poquito más difícil.
¿Por qué para conseguir un objetivo en el trabajo entendemos perfectamente bien el esfuerzo, la dedicación… y para conseguir un objetivo vital para nosotros, para nuestro bienestar, para nuestra salud se nos torna como algo muy cuesta arriba? Lo cierto es que la pereza representa un papel importante. Al final, el trabajo no lo podemos dejar pues lo necesitamos para subsistir, y parece que nuestro cuerpo lo puedes «aparcar» porque mal que bien va tirando. Además, nos da la sensación de que siempre tendremos tiempo «más tarde» para ocuparnos de eso. Siempre tenemos la excusa de «hoy tengo mucho lío». Mañana puedo ocuparme de mí.
La Prioridad del Bienestar Personal
Pero si te parases a pensar fríamente, ¿te has dado cuenta de que igual que el proyecto laboral tiene una fecha de entrega, tu cuerpo también tiene una fecha de caducidad? ¿Te das cuenta de que el cultivo diario de tu cuerpo resulta fundamental para tu bienestar? Imagínate un cultivo que necesite riego diario y solo le echemos agua de vez en cuando. Se enfermaría. Y si tratases de recuperarlo, el esfuerzo sería muchísimo mayor que si lo hubieses cuidado cada día, y eso teniendo en cuenta que consiguieses recuperarlo.
Todo es una cuestión de prioridad, constancia y esfuerzo. La mayoría de los grandes filósofos (Séneca, Aristóteles…) buscaban la felicidad y encontraban la respuesta en la virtud, en la constancia, en «hacer lo que tenemos que hacer».
La Importancia de Cuidarse para Cuidar a los Demás
Piénsalo, ¿qué es lo más importante que hay que cuidar, que cultivar? Seguramente me digas que para ti lo más importante es la familia. Y por supuesto que lo es. Pero ¡ojo! Para cuidarlos a ellos, primero tienes que cuidarte tú. Solo si tú cargas tu energía puedes ser un cargador de energía para los demás. No es una cuestión de egoísmo, es una cuestión de capacidad.
Piensa, por ejemplo, en las mascarillas de oxígeno en los aviones: primero se la pone el adulto y luego se la pone al niño o niña.
Beneficios del Ejercicio Físico
Se ha demostrado que el ejercicio físico no solo alarga la vida porque mejora la salud cardiovascular, sino que influye en la sensación de bienestar ya que disminuye el cansancio y aumenta la felicidad porque la masa muscular es fundamental para contribuir a generar melatonina, que nos ayuda al descanso nocturno e incluso serotonina, la llamada «hormona de la felicidad».
Se ha demostrado además que el ejercicio físico protege frente al cáncer. Vuelve a leer el párrafo anterior, léelo con detalle y estoy segura de que después de leerlo no podrás evitar fijarte como objetivo diario practicar ejercicio físico por ti, por tu cuerpo, por tu mente, por tu bienestar, por el de tu familia.
La Virtud de la Constancia y el Ejercicio
Todo en la vida requiere constancia, esfuerzo, sacrificio, pero es cierto que cuando esto se practica de forma reiterada y comprometida se convierte en virtud, fuente de felicidad y satisfacción.
¿Te das cuenta lo bien que te sientes cuando por fin decides ir al gimnasio y este hábito perdura en el tiempo? Claro que es tentador quedarse descansando, no hacer esfuerzos, la falta de compromiso, pero piensa qué aportan estas costumbres a tu vida.
¿Has oído el dicho de «pan para hoy, hambre para mañana»? Combina en tu práctica diaria el ejercicio aeróbico (el de quemar calorías) con ejercicio anaeróbico (el de fortalecer la masa muscular), pues ambos resultan fundamentales.
El Ejemplo y la Formación de Hábitos
Crea hábito en ti y el hábito se convertirá en costumbre. Y muy importante, sé un ejemplo para los demás, especialmente para los más pequeños. Los hábitos que adquirimos desde la infancia se convierten en actividades cotidianas sencillas en la edad adulta, mucho más fáciles de seguir. Cuida la casa en la que habitas durante toda tu vida, tu cuerpo, y este te cuidará a ti.
«El cultivo diario de tu cuerpo resulta fundamental para tu bienestar.»
«Solo si tú cargas tu energía puedes ser un cargador de energía para los demás.»
«Cuida la casa en la que habitas durante toda tu vida, tu cuerpo, y este te cuidará a ti.»
#BienestarPersonal #SaludYDeporte #VidaActiva #CuidadoPersonal #ConstanciaYEsfuerzo #FelicidadYSalud #EjercicioFísico
Sobre la autoría
Médico especialista en oncología. Licenciada en Medicina por la Universidad de Navarra, es además Doctora Cum Laude por la Universidad de Oviedo. Reconocida por los EEUU como “persona extraordinaria en las ciencias”, mismo reconocimiento que se le da a los premios Nobel que desarrollan su labor en dicho país. Recientemente nombrada Catedrática en Hipertermia oncológica por la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Es además Presidenta de la Sociedad Internacional de Hipertermia clínica y Tutora de la Sociedad Europea de Oncología Radioterápica (ESTRO).
Ha sido además premiada con el Premio oncóloga del año 2020, Premio Europeo Dr. Fleming de Medicina 2021 entregado por D. Luis María Ansón y Premio oncóloga del año en 2021 y 2022 entre otros.
Ha desarrollado su labor profesional en importantes centros oncológicos como “21st Century Oncology” en Michigan, USA, donde fue coordinadora de investigación durante varios años; “UCLA Hospital” en Los Ángeles, USA donde realizó un Fellowship en Braquiterapia y la Unidad de Protonterapia del Penn Hospital en Filadelfia.