El eje de la sociedad, las personas
por Custodia Ponce
Javier Benavente Barrón
Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Autónoma de Madrid.
– Fundador y presidente del grupo ALARES y ALARES SOCIAL
– Presidente de honor de la FUNDACIÓN PARA LA DIVERSIDAD
– Presidente de la ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE SERVICIOS A LA PERSONA (AESP)
– Conferenciante
– Mentor coach
– Emprendedor (Alares, Alares Social CEE, Fundación Alares, Fundación para la Diversidad, ActionCare, DiscaEmpleo, HumanGroup, Alta Gestión, Eurocen, EurovendEX, ExtelCRM…).
Cuando leemos el extenso currículum de una persona, podemos pensar que ya sabemos todo sobre él o ella, pero nada más lejos de la realidad. ¿Tú qué opinas?
Sabemos que solo cuando le tienes frente a frente, le miras a los ojos y conversas con el corazón, sin pensar en los títulos adquiridos, los reconocimientos o galardones, es cuando percibes la esencia diferencial y única que le distingue; esto pasa con cada uno de nosotros. Y, aunque digamos que no, todos estamos deseando mostrar nuestro lado más humano.
Llegamos al paseo de la Castellana, 126, para hablar con Javier Benavente, presidente de la fundación ALARES, entre otros cargos. Y de él nos cuentan: «Con Javier aprendemos cosas que no se pueden comprar con dinero, aprendemos a valorar lo importante que es cuidar a las personas y la importancia de cuidar de las emociones. Javier nos viene a visitar cada día a nuestro puesto de trabajo y nos pregunta cómo estamos. Él siempre está cuidando de las personas».
Cuando te describen a una persona de esta forma, creo que está casi todo dicho.
Pasados unos minutos de las diez de la mañana, Javier Benavente nos recibe en su despacho con un fuerte abrazo y un café; bonita manera de comenzar una entrevista.
Javier llegó a Madrid con veintiún años para comenzar su carrera, y con tan solo veintiocho, monta su primera empresa.
Javier no para de INNOVAR, INVENTAR Y REINVENTAR NEGOCIOS, CON O SIN ÁNIMO DE LUCRO, QUE MEJOREN LA CALIDAD DE VIDA DE LAS PERSONAS Y LA COMPETITIVIDAD DE LAS EMPRESAS.
Pero ¿quién es Javier Benavente, para Javier Benavente?
Esto es algo que nunca me han preguntado, es algo que pensaré más detenidamente para mí mismo.
Te puedo decir ahora que yo me siento un hombre muy sencillo. Yo nací en un pueblo de Zamora de apenas cuarenta y cinco habitantes, Vega de Tera, y me considero un hombre muy normal. También soy un hombre inquieto al que le gusta mejorar la sociedad en la que vive a través de lo que sabe hacer. Mi objetivo es mejorar el mundo en el que estoy a través de la actividad que ejerzo.
Javier, ¿qué es la felicidad, dónde crees que deberíamos buscarla?
Para mí la felicidad es el camino que hacemos día a día, el cómo lo vivimos, disfrutando del camino; no es un fin al que llegar.
Aquí entra el trabajo, lo que haces con tus hijos, con tu pareja, lo que haces por los demás.
¿Crees que los seres humanos tenemos la clave para cambiar el mundo, qué piensas que necesitamos?
Creo que sí. Además, creo que todas las personas tenemos la fuerza para poderlo hacer.
Hoy en día, las comunicaciones son globales, se conoce todo al momento, desde cualquier parte del mundo. El consumidor está informado al instante y demanda una forma nueva de vivir. Creo que las empresas y los gobiernos deberían pensar que hay mucho que hacer. Si cambiamos la calidad de vida de las personas, cambiaremos la calidad de las empresas, y al revés.
Ser fundador y presidente de una fundación como ALARES ¿qué responsabilidad conlleva?
Aquí las responsabilidades son muchas, más que en una empresa. En una empresa eres tú si ganas o pierdes, pero en una ONG hay mucho en juego. Primero, el patronato que ha confiado en el proyecto que uno gestiona; personas muy involucradas de reconocido prestigio que ponen su tiempo y su dinero. Todo lo que se haga tiene que ser muy transparente.
En segundo lugar, los proyectos que se realizan tienen que salir bien, aquí no te puedes permitir el lujo de que esto fracase.
Ahora mismo tenemos un proyecto que se llama «Ilumina una vida». Este proyecto se realiza a través de voluntariado y se ha creado para combatir la soledad de las personas mayores dentro de los hogares. Ya está aprobado y puesto en marcha.
Queremos que se realice con personas jóvenes y que sean afines a las personas mayores, creemos que así pueden aprender mutuamente los unos de los otros.
¿Consideras que vivimos demasiado deprisa?
Si la vida lo permite, cada uno debe de vivir al ritmo que le guste vivir, yo reconozco que vivo como me gusta. Yo hago lo que me enamora, lo que me hace saltar de la cama para seguir; siento que no vivo deprisa, vivo disfrutando de cada momento, de lo que hago. Mi trabajo, para mí, es ocio.
Es cierto que el tiempo va muy deprisa y la tecnología, más, pero, al final, detrás de todo hay personas, y lo que vives y compartes con ellas es lo que al final te queda.
Creo que las personas deberían hacer lo que realmente les gusta, no decaer. Hay que quitarse los miedos y tener el atrevimiento de ir a por ello. Siempre se puede cambiar, pero hay que atreverse.
Si me pudieses describir qué significa la Fundación ALARES para la sociedad, ¿qué me dirías?
Nuestro objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas y contribuir a la mejora de la competitividad de las empresas, o al revés, contribuir en la mejora de la competitividad de las empresas para mejorar la calidad de vida de las personas. Trabajamos con la conciliación dentro de la empresas y con todos los temas de diversidad dentro de las plantillas como fuente de innovación y crecimiento, y no como una amenaza.
Si hablamos de discapacidad, las empresas tienen la obligación de cumplir con el 2 % de la plantilla con personas con discapacidad. Creo que las empresas deben saber que este colectivo, que también está en la lista del paro, son personas preparadísimas, muy estables y responsables, y con una productividad incluso más alta que cualquier persona sin discapacidad.
En la fundación ALARES, principalmente tocamos temas que son críticos en la sociedad y en las empresas. Es crítica la inclusión de todo tipo de personas, es crítica la conciliación (trabajo, familia).
En Alares damos soluciones a las necesidades de las personas, porque detrás de una empresa hay personas y las necesidades humanas son iguales para todos, da igual el estatus social que tengamos. Todos necesitamos a personas que nos ayuden en un momento determinado.
Empresas como VOLVO, FORD, MAPFRE o BANCO SANTANDER son algunas de las que tienen implantados nuestros servicios.
Y, en la línea de este compromiso con la sociedad, todos los servicios que se prestan son gestionados por personas con discapacidad desde nuestro Centro Especial de Empleo, ALARES SOCIAL.
Hoy Alares es la empresa número uno en España en su especialidad, con más de siete millones de beneficiarios de sus servicios.
¿Qué es lo que más valoras y te gusta del equipo que te acompaña?
De mi equipo me gusta todo; sin ellos, no haría absolutamente nada. Valoro mucho la confianza, la implicación, la honestidad. El equipo que me acompaña está formado por personas sencillas, con principios y con muchas ganas de aprender y trabajar.
Para Javier Benavente, ¿cuáles son los pilares fundamentales para que un proyecto o empresa vaya hacia una buena dirección?
Creo que lo principal, hoy en día, es que una empresa tiene que pensar que trabaja con personas (como plantilla) y para personas (como clientes).
Hay que ser empático con los demás y saber que no estamos hablando de seres galácticos.
Si pidieras un deseo en voz alta, ¿cuál pedirías?
Pediría que todos los políticos a nivel mundial se pusieran de acuerdo e intentaran solucionar el problema que hay de inmigración en el origen, creo que este es el mayor problema que tenemos en el mundo. Las personas salen de su país por necesidad buscando mejor vida, pero la solución es poner remedio en el origen y ayudar a las personas en su tierra, porque considero que nadie quiere estar fuera de su país. No entiendo el desinterés que existe en no solucionar este problema, aun siendo fácil, creo yo. Solo hace falta voluntad y poner solución por el bien de todos.
Javier, si te digo…
- DIVERSIDAD…
Creo que es la mayor oportunidad que tienen ahora mismo la sociedad y, especialmente, las empresas.
Es una parte del enriquecimiento que tenemos a nivel social.
- EXCLUSIÓN SOCIAL…
Es una lacra que tenemos, un problema cultural principalmente.
Es una responsabilidad social que todos tenemos: empresas, gobiernos o cualquier tipo de institución, porque no podemos permitir que exista ningún tipo de exclusión social para nadie.
Cuando llegó a tus manos la revista GraZie Magazine, ¿qué sentiste al conocer este medio?
GraZie Magazine me pareció una revista que trata las cosas de una forma completamente distinta de como lo hacen otros medios. Creo que es una revista de enorme calidad, tanto en el contenido como en el acabado de impresión. La forma de tratar los temas, el hacerlo de esta forma tan cercana me gustó mucho.
Siempre GraZie…
ENTREVISTA Y REDACCIÓN: Custodia Ponce
FOTOGRAFÍA: Bernabé García
#SiempreGraZie
Sobre la autoría
Como fundadora y CEO de GraZie Magazine, mi misión es transformar y elevar el concepto de la comunicación, convirtiendo nuestras publicaciones en un referente dentro de su nicho. Esto no trata solo de mantenerse al día con las últimas tendencias, sino de innovar y buscar nuevas formas de contar historias que realmente importan y nos conduzcan a un estado de reflexión. Estoy comprometida a liderar con una visión clara y estratégica, enfocada en el crecimiento sostenible y la innovación constante.
En mi rol, tengo el privilegio de coordinar y motivar a un equipo increíblemente talentoso y comprometido con este magazine. Juntos, hemos incrementado nuestra base de lectores de manera significativa y fortalecido nuestra presencia en el mercado, con la mirada puesta en expandirnos aún más. Nuestro enfoque está en crear contenidos relevantes y atractivos que no sólo informen, sino que también inspiren y conectan profundamente con nuestra comunidad.
Mi amor por la comunicación no se detiene aquí. Estoy dedicada a seguir aprendiendo y creciendo en este apasionante campo, siempre buscando nuevas formas de mejorar y ofrecer lo mejor a nuestros lectores. La comunicación no es solo una profesión para mí; es mi vocación y mi pasión.